Las organizaciones abajo firmantes queremos expresar nuestro profundo malestar por la celebración de la Mascletà en Madrid. Lamentamos que la movilización popular no haya sido suficiente para haber detenido este sinsentido, pero queremos advertir que vamos a tomar nuevas acciones para que los responsables de ello tengan que pagar y que no se vuelva a celebrar en el futuro.
Las vecinas y vecinos de los pueblos de Madrid no estamos enfrentados a los valencianos y respetamos sus festejos populares. Lo que rechazamos es la artificial importación de una fiesta que no tiene arraigo en nuestra ciudad, como resultado de una promesa electoral partidista, con un coste inicial de 48.000 €, una cantidad que quintuplica el coste del mismo evento en Valencia. La ausencia de tradición y el escaso interés de la iniciativa quedó patente ante la escasa asistencia de público al evento, una parte venido incluso desde Valencia.
Mientras que a las asociaciones vecinales y organizaciones populares el Ayuntamiento nos pone todas las trabas administrativas y burocráticas posibles para dificultar nuestra actividad y los eventos organizados desde abajo, estamos seguros de que la organización a contrarreloj de esta mascletà ha incumplido varios de los trámites preceptivos para su realización en un área protegida por normativa municipal, el entorno renaturalizado del Manzanares, y la Casa de Campo, Bien de Interés Cultural, responsabilidad de la Comunidad de Madrid, extrañándonos que ninguna instancia política o judicial haya tomado cartas en el asunto para haber suspendido cautelarmente la Mascletà.
Las consecuencias en la fauna del río y la Casa de Campo han sido visibles para todos los asistentes cuando las aves han volado inmediatamente y completamente desconcertadas ante los primeros petardazos. Hemos recibido algunas imágenes de aves muertas a consecuencia de la Mascletà, quedando aun pendiente de evaluar el impacto definitivo para valorar si se ha podido cometer un delito ambiental. Otras consecuencias como el estrés generado en personas con trastorno del espectro autista y otras poblaciones de riesgo ante la pirotecnia son más difíciles de cuantificar, pero hay investigación sobradamente contrastada para poder afirmar que estas personas han sufrido a causa de la Mascletà.
Queremos una ciudad habitable para sus vecinas y vecinos, en la que la apuesta por las zonas verdes y la protección ambiental deben ser un pilar fundamental, no así la política de grandes eventos y el sector servicios en el que las necesidades de quienes vivimos en Madrid se queman en el altar de los beneficios de las grandes empresas del sector. Nuestros barrios tienen importantes carencias y el Ayuntamiento de Madrid debería atender las reivindicaciones de las organizaciones vecinales para conseguir el Madrid que soñamos.
Queremos agradecer todas las muestras de apoyo recibido, especialmente de quienes habéis acudido a la concentración en el Puente del Rey. Llamamos a reforzar la organización popular para conseguir ese Madrid que nos merecemos y que no haya más mascletàs.
